Hoy lunes, toca nueva entrega de Hombres de Hollywood.
Hoy: Glenn Ford, el tipo que se hizo famoso estampándole una sonora bofetada a una chica.
Muchos lo conocimos como el perfecto padre adoptivo de superman, y algo había en el que nos caía bien, porque apenas lo conocíamos y ya sentimos que se muriera tan pronto.
A día de hoy, el mundo le recuerda por “Gilda” como recuerdan a Gable por su Rhett Butler. Es una pena que carreras enteras queden limitadas en el imagénio colectivo por una sola película, pero lo cierto es que los hay que no les ha quedado ni eso. Solo los continuos pases de contadas películas hacen que a la gente le sigan sonando unas caras. Todo es efímero (y por tanto injusto-incluso en los grandes)
Ford no destacó hasta los 39, cuando su cara ya estaba formada, y perfeccionada para papeles con una doctrina forjada en las propias vivencias, con un encantoafable y casi paternal.Ese familiar lejano que viene a sacar las castañas del fuego en momentos problemáticos...
Sin embargo, fue un comediante amable, capaz de aguantar el tipo ante toda una Bette Davis, y ganarle la partida a un caricaturizado Brando jugando a ser oriental(“la casa de te de la luna de agosto”-uno de los títulos mas largos de la historia-donde por cierto se dice una de las frases que mejor describen el imperialismo cultural americano:”les traeremos la democracia aunque tengamos que matarles a todos primero”(no se les puede negar auto-crítica a estos chicos..)
Mención aparte merece “Gilda” película única en su genero que aún hoy nos magnetiza por una atmósfera indefinible plagada de sub.-lecturas ocultas. Revísenla. Tanto amor-odio por esa mujer cuando a la vez hay esa extraña amistad entre Ford y el marido. Y mientras la gente preocupada por Gilda y el bofetón… ¿no se nos coló algo más?
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