No solo de personas vive el hombre.
Yo siempre digo que una parte del mundo se divide entre los que han tenido mascota y los que no. Para los que no, es muy difícil entender lo importante que han sido en la vida las mascotas de los que sí. Una vinculación y un amor tan grandes. Para los que lo hemos tenido es fácil comprender la implicación emocional que suponen, y la importancia de su perdida, por eso cuando realicé este retrato de Mona para mi amiga Marta, para mi tenía la importancia de el retrato de cualquier otro familiar.
Retratar un animal es como retratar a una persona, tiene sus características que lo definen. No estoy retratando una raza, un tipo de perro, sino al suyo .la gente se sorprende cuando ven el retrato y ven que no es un perro, es SU perro, lo reconocen inmediatamente y el dibujo les trae todos sus recuerdos.
Ese ha sido mi triunfo y mi profunda alegría en cualquier retrato, pues no busco otra cosa sino representar a esa persona lo suficientemente fidedigna como para que el espectador la traiga a su subconsciente y, por decirlo así, ponga en movimiento lo que yo he plasmado en dos dimensiones, y lo intento con el mismo ahínco sea una persona, animal…
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