martes, 22 de noviembre de 2011

Cary Grant


La entrada de hoy pertenece al libro "Hombres de Hollywood", el gran Cary Grant!!

Con esta ilustración (de las pocas que pude meter en el libro en color) quise probar a darle un tono de color al estilo de los carteles envejecidos de su época (aquí tenéis la única ocasión de ver el  blanco y negro en bolígrafo original).Sin llegar a ser exactamente el resultado buscado, si quedé sin embargo más contento que con otras con tono más real como la  de Paúl Newman. Como sabéis, el libro "hombres de Hollywood" es en su mayoría en blanco y negro principalmente por cuestiones económicas y de tiempo de realización, y secundariamente porque tampoco quería tapar un trabajo de línea tan currado. Mi intención nunca es el realismo (si así fuera lo conseguiría por otros medios).Considero que el dibujo debe mantener la belleza del dibujo, y por tanto la linea. El hiperrealismo por si no me interesa.


No obstante, los que me conocen saben que tengo clavada la espinita del color, y que mi intención es, si hubiera la posibilidad de una edición así (tal vez en el extranjero), llevar algún día todos los dibujos a un acabado en color.
Lamentablemente,en la epoca en la que hice a grant no guardaba los pasos del color,grabando los progresos siempre sobre el documento anterior,así que no os puedo mostrar  el proceso.

Por el momento, si algún colorista quiere ejercitarse sobre mis bolis, yo le paso copias de ellos en alta calidad sin problema. Seguro que hay ahí afuera coloristas mucho más capacitados que yo.

¿Que decir sobre el retratado?

Es el soberano indiscutible de la mejor comedia americana. La personificación de la elegancia y el encanto, de las buenas maneras y el humor ingenioso y sarcástico, el ideal del amante romántico. Se llamaba Archibal Leach y quería ser cowboy en la pantalla, pero pronto descubrió que  nunca existió mejor percha para un traje. Tenía un toque de clase que le convirtió en el perfecto urbanita sofisticado. Su apostura, acento y comportamiento trasmitían superioridad de criterio, formas y cuna., tal vez construidos para hacerle olvidar sus orígenes humildes.

Si añadimos a esto que era capaz de las mayores gansadas sin perder un ápice de dignidad (sólo él podía aportar ese toque de perpetua perplejidad) era inevitable que se convirtiera en “Rey de la comedia” de la que dominó todos sus registros, tanto en la alta comedia sofisticada como en la “screenball comedy”, donde fue un maestro. Hitchcock supo dotar a su permanentemente  bronceado rostro y brillante sonrisa de peligrosas ambigüedades, alcanzando nuevas cuotas de perfección… Fue pareja ideal de las dos Hepburn y de cuantas damas colocaron a su lado.

            Parecía dotado de una eterna juventud: su madre en “Con la muerte en los talones” era en la vida real 10 meses menor que él. Para Chandler él hubiera sido el Philip Marlowe perfecto y  Fleming tenía en mente “Encadenados” cuando creó a su Bond.

Se retiró en 1966 sin ningún western en su filmografía para dedicarse por completo a su hija y en 1969 este actor nato recibió, al fin, un oscar honorífico (cosas de haberse dedicado a la comedia). Hoy en día su nombre sigue siendo sinónimo de “saber estar”.

No hay comentarios: